15 de junio de 2014

Nueva constitución ¿Nueva economía?: Cuatro modelos del rol del Estado en la Economía

Por primera vez en la historia contemporánea de nuestro país se ha abierto el debate sobre una nueva constitución. Si bien no existe acuerdo aún respecto al método sobre el cual se refrendará y se integrarán los elementos fundamentales en ella, esto no quita de lado la necesidad de discutir sobre el contenido de nuestra futura carta magna. Así, se abre una oportunidad para discutir sobre el rol que cumplirá el Estado en la economía.
De esta forma, se abre la opción entre mantener el statu quo o reforma estructural sobre qué hace o no hace el Estado en materia económica. Cada posición posee dentro de sí misma dos visiones: una visión <<positiva>> y una visión <<normativa>>. La primera señalará que el statu quo o el cambio se explican porque la economía está regida por leyes objetivas: estas leyes señalan que un rol subsidiario del Estado y una economía libre traerán prosperidad al sistema político o, por el contrario, un rol interventor del Estado en la economía sumado a una economía menos libre generarán un efecto similar. Por su parte, los normativos plantearán que el statu quo o el cambio son producto de la necesidad de preservar o modificar la relación que existe entre igualdad y desigualdad en una economía. Rol redistributivo del Estado por un lado, y justicia distributiva por el otro aparecen como consecuencia de dos visiones normativas, una a favor del statu quo y la otra a favor de una reforma estructural.
Del debate inicial entre statu quo y reforma estructural surgen cuatro posibles alternativas sobre qué rol deberá cumplir el Estado en la economía, y cómo definiremos a la economía en sí misma. El rol que puede cumplir el Estado puede ser de un Estado redistributivo por focalización de recursos (subsidiario) o de justicia distributiva (equitativo o de justicia social), y la economía se puede definir en base a los grados de libertad (capacidad que poseen los agentes económicos y la sociedad civil de hacerse cargo de la producción) que esta posea: amplia o restringida.
El primer modelo, de Estado redistributivo y economía libre, representa el statu quo actual. El Estado no interviene sino en situaciones de crisis o donde ha existido una violación a la ley, y la economía está altamente liberada para que los agentes económicos se hagan cargo de la producción. El segundo modelo, con un Estado de visión de justicia distributiva y economía libre pero con amplia participación también de la sociedad civil en la producción es la reforma estructural que los movimientos sociales proponen para nuestro país. El tercer modelo, con un Estado de justicia distributiva pero con una economía restringida es el modelo desarrollado por los nuevos socialismos a nivel mundial. Finalmente, está el modelo con un Estado redistributivo y una economía restringida, característico de los Estados fallidos. La discusión se centra así sobre cuál modelo optar y sus efectos sobre el sistema político chileno. Analizaremos dos de estos modelos y sus implicancias en la problemática actual.

11 de junio de 2014

Declaración de Principios

La introducción de mecanismos basados en la Competencia en todas las esferas de la vida; la necesidad de contar con los incentivos “correctos” para que las personas tomen las decisiones que “maximicen” su bienestar; la importancia central del egoísmo como el motor de todas nuestras actividades y relaciones interpersonales, entre muchos otros, son los principios que en la actualidad ha instalado la visión de economía y sociedad predominante. Su impacto ha sido gigantezco: la mayor parte de lo que consideramos Derechos (salud, educación, vivienda, etc) son difíciles de imaginar sin mecanismos implícitos o explícitos de mercado, mientras que pensar formas de producción plausibles basadas en la cooperación y asociatividad en desmedro de relaciones de explotación, suena casi utópico frente a la actual hegemonía de la propiedad privada.  

Ante esto, se presenta la urgencia de levantar alternativas a este paradigma, no sólo porque consideremos que dichos preceptos están errados, sino que principalmente porque la articulación de los mismos han validado intelectualmente la desigualdad económica y política que inherentemente conlleva el capitalismo. Nuestro objetivo es visibilizar injusticias mediante el desarrollo de investigaciones socializables y comprometidas con un desarrollo más justo, que no sólo consideren los aportes más recientes que se desarrollen en la disciplina, sino también las visiones marginadas del análisis predominante por su intencionalidad política en favor de los trabajadores, del medio ambiente o de cualquier otro grupo no representado por los intereses del Capital.

De esta manera, somos una red de estudiantes y  profesionales ligados al área de la economía que organizan sus esfuerzos tanto en el plano académico como en el político-social. Como organización entendemos que el pensamiento económico predominante es incapaz de considerar la tensa realidad existente en el mundo social y sus procesos, y vemos con preocupación la complicidad con la que la academia reproduce sus fundamentos. Por ello es que trabajamos por la apertura de espacios que respeten y consideren nuevos planteamientos no alineados con la visión imperante, y por la revitalización de aquellas viejas ideas que permitan la construcción de la nueva economía. promoviendo el pluralismo dentro del pensamiento económico.

Nuestra organización es un instrumento para la revitalización de un pensamiento contrahegemónico que sirva de referencia en las diversas batallas reivindicativas de aquel porcentaje mayoritario de la población que hoy se encuentra excluido de la riqueza que produce. Nos ponemos al servicio de las luchas del Movimiento Social, compartiendo y generando un conocimiento que ayude a sus victorias, recalcando que en ningún caso intentaremos delimitar las directrices que rigen sus decisiones.

Estudios Nueva Economía apuesta por mujeres y hombres organizados, comprometidos y solidarios, movilizados por el bienestar colectivo y no por excepcionales casos de éxito individual. Creemos en una economía al servicio de las mayorías olvidadas por el neoliberalismo, inclusiva y consciente de su impacto en su entorno social y natural;  así como somos claros en decir que no buscamos una nueva sociedad en donde otros sean los privilegiados y existan nuevos explotados. Ponemos a disposición de esta tarea nuestro tiempo, manos e intelecto, sin afán de lucro alguno, y con la esperanza intacta de que el futuro será distinto: el futuro será de todas y todos.